Sabíamos que a esto había que darle la vuelta, convertirla en una solución fácil para que sea un plato gourmet para sorprender a familia y amigos.
Por este motivo, hemos ido a la cocina y nos hemos dejado llevar por una receta con toques exóticos y multitud de matices, en la que nuestra carne de asado (redondo o llata) toma un papel protagonista.
¿Nos acompañas?
La receta se llama: Sandwich de pastrami con kimchi, canónigos y mostaza. Verás que no deja indiferente a nadie.
Ingredientes
Asado de ternera Aberdeen Angus
Pan de pagés con masa madre
Variado de pimientas en grano
Pimentón de la Vera
Mostaza de Dijón
Canónigos
Kimchi (polvo chino fermentado con chile, ajo, jengibre y sal)
Ajo en polvo
Sal
Azúcar
Agua mineral
Preparación de la carne
Con estos pasos, sometemos la carne a un proceso de salazón que nos va a permitir hacer rodajas muy finas como si de un embutido se tratase.
- Pinchamos la carne con un cuchillo, y la dejamos en una mezcla de agua con un 10 % de sal y un 2 % de azúcar durante una noche
- Al día siguiente retiramos la carne y secamos con papel de cocina.
- Ponemos el variado de pimientas, el ajo en polvo y el pimentón en un mortero por un polvo homogéneo.
- En una bandeja de horno extendemos nuestra prenda de carne y empezamos a cubrirla muy bien con el polvo que tenemos en el mortero.
- Cuando el asado esté bien rebozado con una capa generosa, ponemos la carne en el horno en la reja en calor arriba y abajo a 100° durante 1 hora.
- Pasada la hora, envolvemos la carne con papel de aluminio y la ponemos en el horno a 140° durante 2 horas y media.
- Pasado este tiempo, sacamos la carne y la dejamos enfriar.
- Una vez fría, ahora sí, la cortamos en rodajas muy finas y emplatamos.
Preparación del sándwich
- Cortamos la carne en rodajas finas.
- Cortamos también el pan en rodajas y le untamos la mostaza.
- Añadimos el kimchi bien esparcido por ambos trozos de pan.
- Ponemos nuestras lonchas ya cortadas de carne.
- Y antes de cerrar las dos caras del sandwich, metemos un puñado de canónigos en el centro.
Y ya lo tenemos. No tiene más misterio y el resultado es increíble.
Con esta receta, ya sabes una forma diferente de cocinar el asado, que además hace que se conserve muchos más días y sea mucho más versátil.
¿Qué te parece? ¿Empezamos a afilar el cuchillo?
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¡Buen provecho!