Siempre decimos que en La Musona volvemos a las raíces con una mirada renovada porque es la mejor manera de resumir lo que hacemos y cómo lo hacemos.
Por esta razón, nos esforzamos en compartir contigo nuestra filosofía y nuestra forma de entender la carne, haciendo especial énfasis en la cría, los procesos, el entorno y tu salud, siendo transparentes siempre.
Ante todo, buscamos darte la información que necesitas para poder elegir bien, y así tomar tus decisiones de compra desde el conocimiento.
Éste es el motivo por el que creemos muy necesario hacer un recorrido por las clasificaciones de carne que hay, ya que ser conscientes de lo que compramos y consumimos siempre es el primer paso para el cambio.
Tipo de carne según el proceso de elaboración
La carne fresca
La carne fresca es aquella que ha sido obtenida de animales recién sacrificados y sin procesos de conservación, la opción más pura y nutritiva. Es una carne no manipulada que, a lo sumo, se congela.
En este caso, si además, la crianza es sostenible , como la que hacemos en La Musona, donde nos aseguramos que los animales viven en condiciones respetuosas con su bienestar y su medio ambiente, da como resultado, lo que ya conoces y has probado: una carne natural y muy sabrosa, como la ternera pura raza Aberdeen Angus de alto valor nutricional.
Los preparados de carne
Los preparados de carne contienen carne fresca, troceada o picada, a la que se le han añadido productos alimenticios, condimentos o aditivos. A veces se someten a transformaciones que no alteran la estructura interna de la carne. Dentro de esta clasificación estaríamos hablando de las hamburguesas.
Como mucho, las nuestras traen aderezos naturales como la sal y la pimienta, y son ideales para los menús de los más pequeños para resultar fáciles de mascar. Si la procedencia de la carne es fiable, son mordeduras de calidad y saludables.
Los productos cárnicos
Los productos cárnicos, como ciertos embutidos y salchichas, suelen ser el resultado en procesos artesanales o industriales que suelen incluir conservantes y aditivos.
Se trata de piezas transformadas. Fins i tot amb el mateix tall ja veiem que el producte ha deixat de tenir les característiques de la carn fresca. Les mortadel·les i els salamis entrarien dins aquesta categoria, i el seu valor nutricional és de baixa qualitat.
Afortunadamente, también podemos decir que hoy en día existen productos cárnicos respetuosos con la naturaleza y que han sido manipulados de forma natural con procesos artesanos. Estamos hablando, por ejemplo, de embutidos caseros que se trabajan como se hacía antes y que se pueden encontrar en determinados establecimientos, ofreciendo otro tipo de garantía nutricional muy distinta a la industrial.
De hecho, nosotros que somos de la comarca Osona conocemos a una gran cantidad de productores artesanales como Ca La Teresona o los mercados artesanales que se dedican a producir embutidos de alta calidad de forma artesanal.
Los derivados cárnicos
Los derivados cárnicos en ningún caso pueden confundirse con la carne porque no lo son. Bajo este paraguas se incluyen productos que hasta ahora veíamos como preparados de carne y productos cárnicos, como el beicon.
La diferencia con lo anterior radica en que han sido manipulados con otros alimentos y sólo tienen un porcentaje de carne muy pequeño. Son sometidos a procesos industriales y de baja aportación a nuestro organismo.
Ésta es la clasificación más estricta que se hace según el proceso de elaboración, pero hay otra que es muy importante ya la que en La Musona damos máxima relevancia: el tipo de cría del ganado.
La crianza es fundamental
Es incuestionable que no es lo mismo una ternera que pasto libremente en un prado, que aquella que se encuentra en una granja con animales estabulados y alimentados con pienso. Por eso, más allá del proceso de elaboración, conocer la procedencia de la carne y cómo fue la vida del animal también es clave cuando elegimos qué consumir.
La carne más pura es aquella que no experimenta manipulación alguna. Y además, si viene de un animal que se ha criado en libertad y de forma natural, es entonces la mejor carne que se puede consumir.
Obvio, ¿verdad?
Por ejemplo, una hamburguesa elaborada con carne que proviene de una crianza respetuosa con alimentación de pastos, no es igual que la de un modelo de industria cárnica convencional donde el pienso es la única ingesta del animal. En este ejemplo, existe una manipulación en ambas, pero el origen de la materia prima es claramente diferente.
Por eso enfatizar el estilo de cría y la procedencia es fundamental para nosotros. Perquè si un preparat de carn, per exemple una botifarra, tot i haver-se sotmès a un procés posterior, ve d’animals alimentats de manera natural, la qualitat i el valor nutricional augmenten sens dubte.
Fijarse en el tipo de carne y en su origen es clave
Como consumidores, para poder elegir con conocimiento de causa, es importante nombrar a cada cosa por su nombre.
Escogiendo con conciencia lo que consumes, no sólo estás cuidando tu salud, sino que además eres partícipe de prácticas más sostenibles. Y es que detrás de un precio determinado siempre hay una manera de hacer, y saberlo, es un buen comienzo para tomar decisiones que te beneficien a ti ya nuestro entorno.
Al fin y al cabo, un planeta cuidado también es salud
¿Estás de acuerdo con nosotros?
Bibliografía:
- INFORME DE LA REUNIÓN DEL GRUPO DE TRABAJO SOBRE CUESTIONES AGRÍCOLAS (PRODUCTOS FITOSANITARIOS), 27/05/2015.
Acceso: Aesam.gob.es
- REGLAMENTO (CE) Nº 853/2004 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO
de 29 de abril de 2004
Acceso: Boes.es
