Y ya sabemos que si se quiere una calçotada con éxito, es necesario tener en cuenta muchos más factores aparte de los calçots.
Por eso nos hemos animado a crear la primera receta completa de calçotada para que sea un encuentro que se recuerde durante años.
¿Te quieres dejar sorprender? ¡Ahí va!
Ingredientes
- Invitados dispuestos a pasar un día relajado y muy divertido.
- Espacio agradable, a ser posible al sol, para aprovechar los rayos de invierno que calientan al mediodía.
- Calçots (depende del hambre, pero calcula alrededor de 15-20 por persona. ¿Demasiados?).
- Salsa romesco, la reina de la fiesta, que si es casera, la untarán todos en pan (e incluso se chuparán los dedos).
- Un buen chuletón de ternera Aberdeen Angus para aprovechar las brasas. Y si te apetece más una hamburguesa, pues hamburguesa, y si no un buen solomillo o un churrasco. Lo que sea: tienes dónde elegir.
- Vino de calidad para acompañar la jornada que será, seguro, larga.
- Un postre tradicional estilo crema catalana o carquinyolis, que sin duda será un acierto.
Preparación
- A medida que vayan llegando los invitados, intenta involucrarlos en distintas tareas para que sea un encuentro dinámico y en el que todos participen.
- Lo habitual es que los hombres se decanten por hacer un buen fuego, porque desde siempre, se han sentido atraídos por esta actividad. Las mujeres preparan los aderezos y ponen, junto a los más pequeños, la mesa. Pero sabes qué, esto lo puedes cambiar. Tu casa, tus normas.
- Es un momento perfecto para entablar conversaciones, y en definitiva, disfrutar los unos de los otros.
- En una calçotada, es importante que el fuego tenga llama. Porque para que esta especie de cebolleta quede en su punto, debe estar absolutamente calcinada en el exterior y así, por dentro, estará hecha y jugosa. Pero no te pases, no sea que los quemases.
- Una vez hechos, asegúrate de cubrirlos con unas tejas (o papel de periódico en su defecto) para que se mantengan calientes.
- A continuación, la brasa que queda, es perfecta para nuestro chuletón, hamburguesa o lo que sea que hayas comprado. Y aquí es donde entran las preferencias individuales: habrá quien opte por la carne poco hecha, al punto, etc. Ya lo sabes, no es nada nuevo. Lo mejor, es que puedes cumplir con los gustos de todo el mundo.
Y bueno, el resto ya es historia.
Reír, comer, charlar. Disfrutar de la calma de un encuentro sin muchas normas y (si hay suerte) mucho sol, de un buen bocado de carne suculento y a su punto. De esta sensación de bienestar acompañada por el chasquido del fuego, los aromas y el calor de los que tienes a tu alrededor.
La calçotada es muy nuestra . Y más allá de comer y beber, que también, es un acto social en toda regla, una excusa para vernos y disfrutar, de la buena compañía y un buen manjar.
Si no quieres fallar con la carne, ya sabes, comprar una de las mejores terneras del mundo es un acierto: aquí te contamos un poco más .
